18 noviembre 2011

UN ADIESTRADOR CANINO PROFESIONAL O NOSOTROS MISMOS


Bueno pues ya hemos adoptado un perro.¿Y ahora qué?¿Lo adiestramos nosotros mismos o nos conseguimos un  adiestrador canino profesional?

Esta es una de las preguntas que nos hacemos en los primeros momentos de traer a un perro a casa.
Y la respuesta es mas o menos complicada.Para algunos la contestación es obvia para otros puede que no tanto.

Si la pregunta se trasladará a la educación de nuestros hijos, esta claro que la respuesta sería obvia, no lo dudaríamos ni por un momento.
¿Quien puede educar mejor a nuestros niños? Sin lugar a dudas los profesores.

Es cierto que no podemos comparar a un perro con nuestros propios hijos, y de ahí el dilema, el nuevo cachorrillo es importante para nosotros, pero claro es un animal no es un ser humano.
Entonces es normal que surja la cuestión de si merece la pena contratar los servicios de un adiestrador canino profesional, o quizás nosotros mismos seamos capaces de adiestrarlo en condiciones.

Según mi opinión particular, existen personas a las que les apasiona el mundo de los perros y que se esfuerzan por aprender todo lo que puedan sobre estos, su educación, cuidados, etc., que a la vez tienen una fuerte voluntad y disciplina, disponen del tiempo suficiente que necesita un perro y han aprendido como educar a un perro.
A este tipo de personas me atrevería a decirles que adelante, pero que si tienen la mas mínima duda pregunten  a través de cualquier medio, antes de cometer algún error.

A un cachorro es mejor adiestrarlo desde jovencito, hay muchos que opinan que la edad a la que adiestrar a un perro es a partir del año.Esto es una verdad a medias.
Es mejor comenzar su adiestramiento en cuanto nos ha cogido confianza y nos sigue, si lo hemos adoptado con 10 o 12 semanas, será unos días después.
Los mejores resultados se obtienen entonces pero se ha de tener mucha experiencia y saber muy bien lo que se hace, ya que el sistema de adiestramiento en edades hasta el año es muy sutil con unas correcciones muy suaves.
Cualquier error en esta fase puede desenbocar en perros muy muy sumisos, asustados, que rehusen aprender y trabajar con nosotros, perros con muy poca proactividad y canes con trastornos psicológicos.

En edades a partir del año al ser mas maduros, son menos sensibles pero como cualquier perro si recibe un mal sistema de adiestramiento pueden obtener una mala relación con el trabajo y escapar en cuanto creen que están en una sesión de adiestramiento.

Si quien ha realizado el adiestramiento canino se ha molestado en aprender, como realizarlo y ha sido cuidadoso, puede que no obtenga unos resultados como los anteriores.
Pero si no es un adiestrador canino profesional que ha dedicado su vida a educar perros adquiriendo mucha experiencia,es probable que el perro acabe realizando los ejercicios con defectos graves de ejecución o los haga unas veces y otras no.Por ejemplo, realizando el ejercicio de junto puede que se adelante un cuerpo entero por delante del guia, que esté alejado de este un metro, que haya que repetir la orden cada 5 pasos o que mientras esté realizando el ejercicio se pare para husmear un árbol, etc.

Si deseamos recibir clases de piano, iremos a un buen profesor , en vez de dejar que nos enseñe un amigo que lleva un par de años tocando.
Los resultados no serán los mismos.

Entonces para concluir podríamos decir que en todas las facetas de la vida, el resultado de un trabajo profesional generalmente es mejor que el de un aficionado.
Pero si alguien quiere ser el mismo el que adiestre a su perro que primero aprenda muy bien como ha de hacerlo, ya que sin quererlo podemos cometer errores con difícil solución.

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